El consumo de carne en los hogares españoles ha mostrado un notable incremento durante el año 2023, según el último informe del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación presentado la semana pasada. Este aumento del consumo se enmarca en un contexto de recuperación y adaptación post-pandemia, con variaciones significativas tanto en el tipo de carne consumida como en las regiones del país.
La compra de carne en los hogares aumentó un 6,4 % en 2023, con un incremento del 14,2 % en la facturación debido a un alza del 7,3 % en el precio medio. El consumo per cápita se situó en 41,11 kilos al año, un 5,2 % más que en 2022.
Preferencia por la carne fresca
Durante el año 2023, la compra de carne fresca en los hogares españoles creció un 8,7 % en volumen y un 16,7 % en facturación, representando el 72,1 % del consumo de carne total. El consumo por cabeza de carne fresca fue de 29,64 kilos, lo que supone un aumento de 2,05 kilos por persona respecto al año anterior.
La compra de carne transformada se redujo ligeramente (0,8 %), pero la facturación aumentó un 9 % debido al incremento en el precio medio, situándose en 11,06 €/kilo. El consumo per cápita de carne transformada fue de 10,34 kilos, un 2 % menos que en 2022.
La carne congelada representa simplemente un 2,8 % del total, pero su consumo destaca porque ha crecido un 23 % con respecto al año anterior.
Diferentes tendencias
El informe destaca las siguientes tendencias en el consumo de distintos tipos de carne:
- Carne de pollo: se observó un aumento del 15,2 % en la compra de carne de pollo, con una facturación que creció un 21,2 % y un precio medio de 5,46 €/kilo. El consumo por habitante alcanzó los 11,97 kilos, un 13,9 % más que en 2022.
- Carne de vacuno: las compras de este tipo de carne aumentaron un 1,6 %, con una facturación que creció un 12,0 % debido a un incremento del 10,2 % en el precio medio, situándose en 12,20 €/kilo. El consumo por cabeza fue de 3,85 kilos al año, un 0,5 % más que en 2022.
- Carne de cerdo: la demanda de carne de cerdo aumentó un 7,4 %, con una facturación que creció un 19,6 % y un precio medio de 7,49 €/kilo. El consumo per cápita fue de 9,15 kilos, un 6,2 % más que en 2022.
- Carne de conejo y ovino/caprino: La demanda de estas carnes disminuyó en 2023. La carne de conejo vio una reducción del 7,8 % en volumen, aunque la facturación aumentó un 7,0 % debido a un alza del 16,1 % en el precio medio. El consumo por habitante de carne de conejo fue de 0,59 kilos, un 8,9 % menos que en 2022. La carne de ovino/caprino también registró una disminución del 5,7 % en volumen y un aumento del 2,1 % en facturación, con un consumo por persona de 0,85 kilos, un 6,7 % menos que en 2022.
Variaciones regionales y socioeconómicas
El informe también revela diferencias en el consumo de carne según las regiones y las clases socioeconómicas. De este modo, la zona centro de la península junto con el noroeste destacan por un consumo más intensivo de carne fuera del hogar. Estas regiones han mostrado una preferencia marcada por el consumo de carne en restaurantes y otros establecimientos fuera de casa.
Por otro lado, en lo que se refiere a la parte socioeconómica, el informe destaca que las clases altas y medias-altas presentan el mayor consumo por cabeza de carne, con un promedio de 48,05 kilogramos por persona y año, superando la media nacional de 41,11 kilogramos.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, destacó durante la presentación del informe que la dieta mediterránea continúa siendo la base de la alimentación en España. Señaló que los españoles mantienen una preferencia por menús más saludables y sencillos de preparar, utilizando productos frescos.
Planas afirmó: «La dieta mediterránea y los hábitos saludables asociados a ella están reconocidos como uno de los elementos más atractivos de los alimentos y de la forma de vida de España».
Datos generales de consumo y preferencias alimentarias
Según detalle el informe, los españoles consumieron 30.728,56 millones de kilos/litros de alimentos y bebidas, un 0,7 % menos que en 2022. Sin embargo, el gasto total en alimentación aumentó un 7,5 %, alcanzando los 115.917,42 millones de euros. Esto equivale a un consumo por persona de 685,02 kg/litro y un gasto de 2.732,77 euros.
Además, este informe refleja que los alimentos frescos, especialmente los lácteos, frutas y verduras, representaron el 37,6 % del volumen total de la alimentación en los hogares.
Los españoles optan por preparaciones sencillas y saludables, como ensaladas verdes y platos a la plancha, reflejando una conciencia creciente sobre el valor de los alimentos y la reducción del desperdicio alimentario.
En cuanto a los canales de compra, los supermercados continúan siendo el principal lugar de adquisición de alimentos y bebidas, con un 50,7 % del total, seguidos por las tiendas de descuento (14,1 %). Las tiendas tradicionales y el comercio electrónico tienen cuotas del 11,9 % y 2,2 % respectivamente.